Dicen que viajar abre la mente, pero lo de Japón es como abrirla, darle la vuelta y dejarla secándose al sol con un *haiku encima. Fueron 25 días de aventura, adaptación cultural acelerada y un respeto total al entorno que roza lo espiritual. Alla donde fueras haz lo que vieras!!.
.. * un haiku es un poema breve de origen japonés que captura un momento fugaz de la naturaleza o la vida cotidiana con sencillez y profundidad.
Y cómo no, también fueron días de correr una de las pruebas más duras de Asia: la Ultra-Trail del Monte Fuji —100 millas, 166 kilómetros, 7.206 metros de desnivel positivo y un máximo de 45h 30m, nos sobraron 13h 30m 😅
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📦 Preparativos con nervios incluidos
Preparar este viaje nos llevó meses. ¿Equipaje? Listo. ¿Papeles? Revisados tres veces. ¿Miedo a olvidarte un trámite y acabar en un despacho con cara de “usted no entra”? Por supuesto. Japón no es cualquier país: es el reino de la norma, del orden milimétrico y de la cortesía elevada al infinito. En Europa improvisamos; allí, si el semáforo está en rojo, aunque sean las 3 a.m. y no venga ni un gato ninja, esperas. Si te encuentras una cartera o paraguas, lo colocas en un lugar visible. Si no es tuyo, será de alguien. Así de simple.
No hay papeleras. La basura es tuya hasta que encuentres dónde dejarla. Y así, mil detalles que al principio te tienen en tensión constante, como si fueras a romper sin querer alguna ley sagrada. Pero la experiencia es tan rica, tan absorbente, que pronto pasas del estrés a la admiración.
🗼 Tokio: caos zen perfectamente orquestado
Una vez aterrizados en Tokio, pasamos del miedo a no pasar inmigración a la tranquilidad zen de comprobar que todo —absolutamente todo— está estructurado, indicado y pensado para que no te pierdas. Hay personal en cada estación, señales por todas partes, y gente dispuesta a ayudarte en cada esquina.
Una semana entera en Tokio: disfrutando sus sitios más emblemáticos, luces, calles atascadas de gente, Ramem, pasta y Shushi por todas partes, su orden caótico, sus Templos, parques, y esas habitaciones de hotel tan pequeñas que hacían del Tetris un juego real.
🚗 Rumbo al Fuji y… ¿conducción por la derecha?
Con Tokio en la mochila, tocaba la segunda parte del viaje: alquilar un coche automático con volante a la derecha —ahí es nada— y explorar esa zona de montañas, templos y lagos increíbles antes de enfrentarnos al monstruo: la Ultra-Trail Mt. Fuji 100M.
Spoiler: todo funcionó. Ni un drama. Ni papeles perdidos. Ni un solo “usted no puede”. Japón no falla. 😊
🏃♂️ La Ultra: 168 kilómetros de puro respeto (y terreno resbaladizo)
Salimos de Tokio en autobús rumbo a Fujiyoshida City disfrutando por el camino de un entorno de bosques que cubrían las montañas, no muy altas pero que dibujaban un paisaje precioso, mezcla de colores entre verdes y marrones con diferente tipos de árboles, tristemente se nos escaparon los cerezos en flor por una semana aun así encontramos algunos campos para imaginar esas fotos idílicas del paisaje japones, recogimos el coche de alquiler y a dar vueltas de prácticas por un parking del centro comercial no había tiempo que perder ( Pepi lo hizo posible, yo no hubiera sido capaz).
Retiramos el dorsal, todo medido y todos los pasos establecidos realizados, BIB number, material y mochila para el supported, sin problema alguno. Un dorsal que sólo se puede recoger el día de la carrera algo que no entiendo, lo que te obliga a un madrugón, sin esperas tomamos el coche con destino línea de salida a 1h30m de nuestro campo base. Un largo y agotador día como podéis imaginar y que pasaría factura en carrera seguro, salida viernes 25 de Abril a las 17:00h. Cuatro oleadas, 600 corredores por tanda para evitar aglomeraciones. Todo, como siempre, medido al milímetro.
Salida UTMJ – 1º Oleada – Video –
Contento de haber quedado el 214 de 2.400, y el 20º en mi categoría en 31h 58m, el tiempo , la posición es puramente anecdótica, sencillamente una carrera disfrutada.
Los primeros 25 km, rápidos, entre sendas y bosques, con el Fuji apareciendo majestuoso. Obligatorio parar y hacer foto. Obligatorio emocionarse, ojos llenos de lágrimas de felicidad. ¡Estaba allí cumpliendo un sueño! Con la mejor compañía posible, y muchos amigos empujando a más de 15.000 km gracias al seguimiento online y a la diferencia horaria que les permitió seguirme casi toda la carrera.
Llegué al primer avituallamiento (km 25) (Fujinomiya) en 2h27m. Ya era de noche. A sabiendas que era el único corredor popular español de la carrera se me acercaron dos voluntarios desplazados desde Gran Canaria @WorlTrailMajor al ver la bandera en mi mochila y es que la carrera pertenece a este circuito, para charlar y darme ánimos. Gesto inolvidable!. 😊
🌙 La noche se alarga, el cuerpo se acorta
Del km 25 al avituallamiento del Km 52 (Fumoto) fue otra historia. Tramo durísimo, con subidas técnicas y peligrosas, raíces traicioneras bajo el barro, en esta carrera a parte de otras muchas reglas bastones y cascos están prohibidos.
Sólo te queda tú preparación física y mental, tu cabeza se debe sincronizar con tu cuerpo para pedir tranquilidad y una buena dosis de paciencia. Este tramo fue el peor de la carrera para mí, se acumuló el madrugón de viernes y la semana “turística torera”, pero es que los populares lo damos todo en todos lados 😊
Fueron pasando los kilómetros en la larga noche, subiendo, bajando, niebla espesa que no dejaba ver bien el terreno, a eso le añadimos la baja temperatura al acercarnos al Fuji, cortavientos, guantes y máxima concentración. Memorizar tus tres próximos pasos en carrera durante horas cuando además no se ve bien, mental y visualmente te agota.
Un camino lleno de luces rojas paradas que me dejaron no sabiendo bien si era el camino a seguir o pasaba algo, rápidamente entendí que eran corredores con la cabeza entre sus piernas durmiendo, lo habitual es quedarse en algún avituallamiento, yo ya lo había visto alguna que otra vez, aquí parece que es la norma. Seguía corriendo feliz, ilusionado a pesar de que no sentía la armonía y el buen rollo de otras carreras, corredores Japoneses, Coreanos, Chinos, Thailandeses que no expresan, silenciosos, no hablan con nadie y además tristemente eres casi transparente pase lo que pase nadie se acerca a preguntar o ayudar si lo necesitas, y esto no mola!.
Momentazo KM 25 – Video –
Y ya con el amanecer del sábado, me topé con un irlandés tambaleándose, estaba muerto de sueño. Me paré, lo senté, le di 2x cafeína (mejor irse de patas que caerse dormido 😅) . Porque en estas cosas, ayudar es parte del juego. Tristemente antes de alcanzarle vi como el resto pasaba a su lado ignorándole y si debo decir que el compañerismo y el buen rollo entre bromas, risas y gritos al que estamos acostumbrados, allí se transforma en silencio y batallas totalmente individuales donde no parece existir otro corredor que no seas tú mismo y eso no me gusta, pues al final todos somos uno y si puedes ayudar a alguien, la meta vale por dos, supongo todo esto esta relacionado por su forma de ser y la estricta educación.
💀 Visiones, masajes y un jamón salvador
Sí, a las 28h sin dormir empiezas a ver cosas raras. Troncos que se convierten en zorros, piedras que parecen caras. Divertido. ¿Sano? No mucho. 😅
Mi apoyo en carrera fue clave. A las 9am llegue al km 100 (Fuji Hokuroku Park), bolsa de vida y donde Pepi me llevo algo de comer “de lo nuestro”, jamón york y queso, masajes en pies y cuello pues el peso de la mochila superaba los 3.5Kg unas palabras mágicas de ánimo, una sonrisa y un adelante que te ponen en carrera de nuevo.
Desde aquí mi reconocimiento a esos supported (Pomponeros), tan importantes o más que el propio corredor, muchas horas de espera entre frio y sueño para verle apenas unos minutos en cada punto.
Esta carrera revisando el track despista, pues de repente te encuentras con tramos largos de asfalto 8-9 kilómetros difíciles de justificar que si bien te permiten avanzar rápido no es lo que vienes buscando y no tienen mucho sentido, aquí llamaría a mi amigo @Carlosultrarun único trazador profesional del mundo para que le diera un repaso a la carrera y si ha de acortarse unos kilómetros pues perfecto salen menos pero más cañeros.
¡Queda dicho – GranCanaria – WORLD TRAIL MAJOR @WorlTrailMajor!. 😊
Otro detalle son los avituallamientos, tan sólo 8 en 168 km que a mi entender se quedan cortos, tramos muy largos de un punto a otro, 27, 25k una barbaridad que te obliga a cargar de todo en la mochila, ¡por si!, 😊 eso sí perfectamente indicados y con todo tipo de comida del país, se echó de menos uno con jamón York o nocilla, claramente no pensaron en corredores europeos, aunque hubo algunos con pasta.
⛰️ El final: cuerdas, cuestas y una hipotermia en Meta
Del km 122 (Yamanakako Kirara) al 149 (Fujiyoshida), puro rock and roll: cuerdas, cadenas, escalada, subidas verticales, bajadas imposibles. Tardé 5h30 en hacer 27 km y no iba de paseo.
Quedarme sin luz a 23 km de meta, fue duro. Nadie se paró ni aun pidiendo ayuda. El segundo frontal no bastaba. Llegué como pude al siguiente punto. Por suerte, mi «supported» me rescató con uno nuevo. Sin eso, no lo cuento, aunque reconozco que estar 1h30 viendo pasar corredores sin opción a seguirlos me dejo con bajonazo.
Los últimos 18 km a pesar de ser subida era entre pista forestal y sendas así que corrimos a ritmo constante hasta cruzar meta a las 00:20 del domingo con pajarita, bandera y abrazo al speaker organizador Japonés 😊, mi minuto de gloria tras casi 32h corriendo. No sé si le gustó, pero yo necesitaba celebrarlo.
Fotos, emoción, y una hipotermia que me impidió saltar como acostumbro. Pero estaba hecho. El sueño cumplido.
Entrada en Meta UTMF 100 Millas – VIDEO –
Bien sabéis que no publico nombre de ganadores pues tod@s lo somos desde el minuto en que nos ponemos en línea de salida pero si alguno tiene curiosidad os dejo el LINK a los mismos.
🎌 El resto del viaje
Con la medalla colgando, aún tuvimos fuerzas para recorrer Kyoto, Osaka, Takayama, Hiroshima, los Alpes Japoneses, pasar la noche a un típico RyoKan … comer ramen, probar rarezas, convivir con la dualidad del Japón diurno-serio y el nocturno-desmadrado.
Desde cafés con cerdos enanos hasta chicas vestidas de personajes de anime y manga ofreciendo servicio de conversaciones. Aquí cada uno se viste de lo que quiere sin más, edificios enteros de máquinas traga perras, miles de máquinas de bolas para obtener algún colgante, almacenes enteros con plantas de comic, figuras, artículos sexuales, almacenes con TODO. Japón es otro planeta.
Podría seguir horas. Pero si quieres más detalles, historias, o simplemente un café, ya sabes dónde encontrarme: @jlbasalo. Difícil elegir entre tanta foto #MOMENTAZOS, espero estas simples imágenes transmitan la ventura.
Y si te animas a vivirlo, hay versión 70Km y 40Km no hace falta hacer los 168Km, eso si te aseguro que, como yo, no volverás siendo el mismo.
Abrazos de un corredor disfrutón. >>> – La felicidad no se persigue. Se crea, se disfruta y —como en Japón— se comparte.
🧠 Consejos si te animas a correr la UTMF
✅ Llévate dos frontales buenos y bien probados. 😊
✅ Entrena sin bastones y sin música.
✅ Aprende a cargar con comida extra: hay pocos avituallamientos.
✅ Respeta la cultura local. El silencio y la limpieza son religión.
✅ No subestimes los tramos técnicos: las cuerdas no son decoración.
✅ Ve con tiempo, disfruta Japón… y sobre todo, no corras, vuela.
