Emocionados y con respeto (y sí, también con miedo) nos lanzamos desde la Asociación Española de Trail Running a por los 100K de la Canfranc-Canfranc.
Una carrera que, en mi opinión, por desnivel, terreno y distancia, es la más dura de España. Para un corredor popular, incluso prepararla ya es todo un reto: entrenar muy duro sólo para tener la posibilidad de terminarla.
Pues bien, la Canfranc-Canfranc 2025 ya es historia, y lo es a lo grande. Del 5 al 7 de septiembre se celebró la 19ª edición, con más de 1.850 corredores disfrutando de una experiencia única y dejando momentos que quedarán grabados para siempre.
Y todo esto, apenas tres semanas antes de que Canfranc acoja el Campeonato del Mundo de Montaña y Trail Running (25-28 de septiembre), que convertirá al Pirineo aragonés en el centro mundial del Trail.
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La dureza como seña de identidad
Entre todas las pruebas (70K, 45K, 26K y 16K), la ultra de más de 100 kilómetros, volvió a demostrar por qué Canfranc tiene fama de ser una de las carreras más técnicas y complicadas de España. De los 205 valientes de esta edición 2025 que tomaron la salida, solo 105 alcanzaron la meta. Un 50% de abandono que habla por sí solo de la exigencia técnica, los interminables desniveles 9.000D+ y donde la montaña impone sus reglas.
Saber lo que te espera y cómo gestionarlo es clave en esta carrera. La organización lo sabe bien, por eso ofrece charlas técnicas y de seguridad muy completas en todas las distancias, de la mano de su director de carrera, Álex Varela y equipo, y también charlas de nutrición impartidas por Ana (@anagrifols). Todo ese contenido queda grabado y disponible en YouTube, para que cualquiera pueda prepararse con la mejor información antes de enfrentarse al reto.
Mi Elefante Blanco: Un popular en la lucha
Volver a Canfranc después de quedarme fuera en 2023 por aquella tormenta en la cresta de Astún no fue una decisión sencilla. Tenía una espina clavada y necesitaba cerrarla. Para mí, esta carrera es mi Elefante Blanco: algo inmenso, único, imposible de comparar con ninguna otra.
No fue la épica lo que me empujó, sino la cabezonería de no dejar una carrera sin terminar. Dejé de competir en junio para centrarme en entrenamientos duros en la Sierra de Guadarrama, lo poco que tenemos cerca en Madrid, complementando con fuerza y ejercicios específicos en el GYM. Ni de lejos se parece al terreno de Canfranc, pero con la ilusión intacta —como un niño que sigue creyendo en Peter Pan— me lancé sin entrenador, sin nutricionista… sólo con ganas.
Los que conocéis esta carrera sabéis de lo que hablo; a los que no, os diré que es de las más duras que existen: terreno técnico, desniveles salvajes, pasos expuestos… Una locura preciosa en la que los voluntarios se convierten en tus guías. Desde la organización lo dejan claro que aquí no se viene a improvisar. – Los 100 km de Canfranc son, sin duda, los más largos del mundo. Y lo digo con toda la certeza. –
La salida a las 22:00 del viernes desde Canfranc Estación ya es toda una declaración de intenciones. El primer kilómetro vertical hasta el Paso de Sarrio te pone en tu sitio: 16 km y tres horas después al paso por Canfranc pueblo, ya intuyes la magnitud del reto. Lo siguiente es un doble kilómetro vertical hasta la Collarada (2.886 m) el punto más alto de carrera en apenas 6K subes 1.800 positivos, descomunal. Allí la niebla nos borró los caminos —que en realidad no existen, se inventan— y cada piedra parecía dispuesta a recordarte que aquí nada se regala.
Amanecimos en el Ibón de Ip, tras ocho horas de esfuerzo y una noche larga, donde agradeces la compañía de pequeños grupos de corredores que, como tú, buscan seguridad en la oscuridad. El amanecer es brutal en un entorno que cuesta hasta imaginarlo y, aunque los kilómetros pesan, también te llenan de vida: subidas interminables, crestas espectaculares, panorámicas infinitas que hacen que el cansancio merezca la pena.
La carrera es un viaje físico y mental que explora todos tus límites y de hecho es un planteamiento antes de comenzar de hasta dónde puedes o quieres llegar. Un día entero se te escapa de las manos, un subir y bajar intentando avanzar lo más rápido posible (La Tronquera, Las Negras, Pico Royo, Anayet, Canal Roya, Larraca, Ibon de Truchas, Candanchú) y, cuando te das cuenta, vuelves a encender el frontal. La segunda noche sin dormir es brutal. El Pico Aspe y Estiviellas son un último regalo envenenado sólo 18km que nos llevaran 8h: viento, frío y esa sensación de que el cuerpo ya no responde. En la cumbre, un golpe de aire me lanzó contra las rocas; por un momento pensé que mi carrera se había acabado por rotura en brazo. Pero no, seguimos. Porque en Canfranc se sigue, siempre y el apoyo en este caso de Rafa e Ivan compañeros desde Candanchú fue clave, gracias, amigos😊.
La bajada final parece eterna, pero cuando escuchas la megafonía de meta desde lo alto del Collado Estiviellas, la emoción se dispara. Entrar acompañado, abrazado a un gran amigo «Iván», multiplica la felicidad por mil. Fotos, risas, lágrimas… y pocas horas después, un sueño profundo camino de Madrid.
Canfranc no es una carrera. Es un viaje que te pone frente a tus límites y te enseña a superarlos. Y creedme: cuando cruzas su meta, eres otra persona.
La sorpresa estuvo también en los tiempos de llegada: en la ultra, el vencedor cruzó la meta con 17h:45 con dos horas de ventaja sobre el segundo clasificado, una diferencia inusual que evidencia tanto el altísimo nivel del ganador como la extrema dureza del recorrido.
Enhorabuena Iñigo MACIAS CIPRIAIN 🙌. (Datos oficiales en resultados completos)
Para el corredor popular, el objetivo es sencillo y salvaje a la vez: terminar. Cruzar la meta en Canfranc no solo es completar una carrera, es conquistar una historia personal en un escenario majestuoso.
Organización y voluntariado: la maquinaria perfecta
Al frente de todo, Álex Varela, director de carrera, volvió a liderar con ese carácter amable y divertido de encaje perfecto. Junto a él, más de 350 voluntarios que se convierten en el alma del evento: montando avituallamientos, controles en lugares imposibles, alentando a los corredores en los momentos de flaqueza y demostrando que la pasión por la montaña puede moverlo todo.
Se merecen muchísimo más, pero aquí va mi pequeño homenaje: una parada en el camino, una charla improvisada y un rato de ocio compartido… porque también de eso va esta aventura, ¿no?
La organización no dejó nada al azar. Como decía Alex Varela en la previa: “La clave del éxito está en anticiparse a lo imprevisto, tener planes B, C… y hasta Z para que todo funcione con seguridad y precisión”. Y así fue: una ejecución de matrícula en una carrera donde cada detalle cuenta.
El entorno: protagonista absoluto
Si algo convierte a Canfranc en un mito del Trail es su entorno natural. Cumbres que rozan el cielo, en si la carrera discurre entre los 2.000 y 3.000 metros de altitud por senderos técnicos donde la roca pone a prueba cada zancada y paisajes que cortan la respiración, el tramo asfalto se reduce a los 200 metros de salida y llegada. La carrera no solo reta al físico: conecta a cada participante con la montaña en su estado más puro. Desde el primer kilómetro, el corredor se siente parte del Pirineo como un punto minúsculo ante tanta grandeza.
Patrocinios que suman y consolidan
Este 2025 también marca un salto de calidad en los apoyos. Adidas Terrex, Fante y Hospitales Viamed se incorporaron como patrocinadores principales, una apuesta que confirma la dimensión internacional y el compromiso social del evento. Por su parte, Leki y Lurbel repitieron y reforzaron su apoyo, consolidando una alianza que ya es tradición.
El respaldo institucional no se quedó atrás. Diferentes entidades públicas, más allá de ideologías, siguen viendo en Canfranc-Canfranc un proyecto que trasciende fronteras y sitúa a España en la élite mundial del Trail.
Innovación y comunidad global
Desde 2021, Canfranc ofrece streaming en directo de sus pruebas, permitiendo a miles de aficionados seguir cada zancada desde cualquier lugar del mundo. En 2025, la retransmisión volvió a brillar, sirviendo el Maratón como ensayo técnico perfecto para lo que será el gran espectáculo del Campeonato del Mundo de Montaña y Trail Running (25-28 septiembre).
Las redes sociales, mientras tanto, se llenaron de comentarios, fotos y vivencias compartidas por corredores y acompañantes. Historias de superación, anécdotas divertidas y la emoción de haber formado parte de algo único. Porque Canfranc no es sólo una carrera: es comunidad.
Un éxito rotundo y lo que está por venir
19 años después de su nacimiento, la Canfranc-Canfranc no deja de crecer, sorprender y emocionar. Y lo mejor está por venir: el Campeonato del Mundo, que en pocas semanas convertirá al Pirineo en el auténtico corazón del Trail mundial.
Canfranc-Canfranc 2025 ha sido un éxito deportivo y organizativo. Una edición que confirma lo que muchos ya sabíamos: aquí no se corre sólo contra el crono, sino contra la montaña y, sobre todo, contra uno mismo. una aventura que se comparte y que nunca se olvida y esa es la magia que atrae cada año a más corredores.
Agradecimientos infinitos 🙌
A la Organización, a cada voluntario y a todo el equipo de apoyo en redes. Al “Equipo VIP” de WhatsApp que siempre estuvo ahí, a los followers en redes sociales, al soporte en carrera con Julia, Iván y familia, a Clintón, Sara, Pepi… y a tantos corredores con los que tuve la suerte de compartir kilómetros: Oscar, Rafa, Iván… y muchos más.
Porque esta carrera no va de hacerla en solitario. Se disfruta, se sufre y, sobre todo, se comparte. Eso es lo que la hace grande.
#OneTeam 💚⛰️
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